En ese mismo año, recuerdo que había entrado a la Universidad y leí por primera vez "La ontología de lo humano del primer Freire" me conmovió tanto la propuesta educativa enfocada a una educación para la libertad, como un método de acción para la transformación, y no solo se trataba de saber o conocer, sino de aplicar, ejercer y compartir.
La concepción del hombre detrás de esta
propuesta lo lleva a su naturaleza humana de ser un Ser de relaciones
establecidas y de una mente abierta con conciencia crítica y transformadora. Es decir, el hombre necesita sentirse que es parte de
algo, de un lugar, de un tiempo y momento que le permita estar comunicándose, dialogando
y compartiendo experiencias, es así como capta las ideas, aspiraciones, deseos
y visión del mundo de los demás sujetos "Su integración lo arraiga. Hace
de él un ser situado”; el hombre tiene la mente
abierta porque percibe y comprende su naturaleza, su contexto y el lugar
que ocupa en el mundo.
El
comentario que hicieron aquel día me hizo reflexionar que cada individuo tiene en sus
manos de encontrar su propia humanización o deshumanización. Que de acuerdo a
la realidad de cada uno, puede tomar decisiones y ejercer acciones para trascender a la libertad.
FUENTES CONSULTADAS
Álvarez Cervantes, L. (2005). La ontología de lo humano
del primer Freire. Digitalizado. https://books.google.com.mx/books/about/La_ontolog%C3%ADa_de_lo_humano_del_primer_Fr.html?id=lNFYAAAAMAAJ&redir_esc=y
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