lunes, 19 de septiembre de 2016

El conocimiento y el amor.

Bertrand Russell nació en 1872, fue ateo, matemático, escritor, educador y divulgador científico, escribió más de 70 libros, luchó por el voto de la mujer, el pacifismo y por la fundación de una organización mundial en donde por fin se lograría poner fin a todas las guerras. Por ello, y muchas cosas más he admirado a este increíble autor desde hace tiempo. Me gustaría compartirles estos párrafos de algunos de sus libros:

Bertrand Russell y la vida buena. 

"La vida buena está inspirada por el amor y guiada por el conocimiento. El conocimiento y el amor son siempre susceptibles de ampliación; por lo tanto, por buena que sea una vida, se puede imaginar una vida mejor. Ni el conocimiento sin amor, ni el amor sin conocimiento pueden producir una buena vida…. 
El amor es una palabra que comprende una gran variedad de sentimientos; la he usado, adrede, ya que quiero incluirlos todos. El amor como emoción, que es de lo que hablo, pues el amor “como principio no me parece genuino, se mueve entre dos polos: de un lado, el puro de gozo de la contemplación; del otro lado benevolencia pura…. Cuando hablo del conocimiento como uno de los ingredientes de la vida buena no pienso en el conocimiento ético, sino en el conocimiento científico y en el de los hechos particulares… 
Para conseguir una vida buena tenemos que desarrollar la inteligencia, el dominio de nosotros mismos y la compasión".

Fuente: Ensayo “Lo que creo”, inserto en “Por qué no soy cristiano”, de Bertrand Russell, Editorial edhasa.



Prólogo a la Autobiografía de Bertrand Russell
Para qué he vivido.

" Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación.
He buscado el amor, primero, porque conduce al éxtasis, un éxtasis tan grande, que a menudo hubiera sacrificado el resto de mi existencia por unas horas de este gozo. Lo he buscado, en segundo lugar, porque alivia la soledad, esa terrible soledad en que una conciencia trémula se asoma al borde del mundo para otear el frío e insondable abismo sin vida. Lo he buscado, finalmente, porque en la unión del amor he visto, en una miniatura mística, la visión anticipada del cielo que han imaginado santos y poetas. Esto era lo que buscaba, y, aunque pudiera parecer demasiado bueno para esta vida humana, esto es lo que -al fin- he hallado.
Con igual pasión he buscado el conocimiento. He deseado entender el corazón de los hombres. He deseado saber por qué brillan las estrellas. Y he tratado de aprehender el poder pitagórico en virtud del cual el número domina al flujo. Algo de esto he logrado, aunque no mucho.
El amor y el conocimiento, en la medida en que ambos eran posibles, me transportaban hacia el cielo. Pero siempre la piedad me hacía volver a la tierra. Resuena en mi corazón el eco de gritos de dolor. Niños hambrientos, víctimas torturadas por opresores, ancianos desvalidos, carga odiosa para sus hijos, y todo un mundo de soledad, pobreza y dolor convierten en una burla lo que debería ser la existencia humana. Deseo ardientemente aliviar el mal, pero no puedo, y yo también sufro.
Ésta ha sido mi vida. La he hallado digna de vivirse, y con gusto volvería a vivirla si se me ofreciese la oportunidad ."

Fuente: "Autobiografía" ,de Bertrand Russell, Editorial edhasa.



From: Google

martes, 13 de septiembre de 2016

LO QUE DEBEMOS HACER...


Tenemos que mantenernos de pie y mirar al mundo a la cara: sus cosas buenas, sus cosas malas, sus bellezas y sus fealdades; ver el mundo tal cual es y no tener miedo de él. Conquistarlo mediante la inteligencia y no sólo sometiéndose al terror que de él emana. Todo el concepto de Dios es un concepto derivado del antiguo despotismo oriental. Es un concepto indigno de los hombres libres. Cuando se oye en la iglesia a la gente humillarse y proclamarse miserables pecadores, etcétera, parece algo despreciable e indigno de seres humanos que se respetan. Tenemos que hacer el mundo lo mejor posible, y si no es tan bueno como deseamos, después de todo será mejor que lo que esos otros han hecho de él en todos estos siglos. Un mundo bueno necesita conocimiento, bondad y valor; no necesita el pesaroso anhelo del pasado, ni el aherrojamiento de la inteligencia libre mediante las palabras proferidas hace mucho por hombres ignorantes. Necesita un criterio sin temor y una inteligencia libre. Necesita la esperanza del futuro, no el mirar hacia un pasado muerto, que confiamos será superado por el futuro que nuestra inteligencia puede crear.
Debemos aprender a pensar en la raza humana como en una familia y fomentar nuestros intereses comunes con el inteligente empleo de los recursos naturales, marchando juntos hacia la prosperidad y no separados hacia la destrucción y la muerte.
El cambio mental requerido es difícil y no será logrado en un momento, pero si la necesidad es reconocida por los educadores y si los jóvenes son educados como ciudadanos de este mundo y no de un mundo desaparecido de guerreros depredadores, el cambio será logrado en una generación, en forma que existirá la esperanza de salvar por lo menos a una parte de la humanidad de la destrucción universal con que nos amenaza nuestro sometimiento a ideas anticuadas. El universo es vasto y los hombres son motas diminutas en un insignificante planeta. Pero cuanto más comprendamos nuestra insignificancia y nuestra impotencia frente a las fuerzas cósmicas, más asombroso resultará lo que los seres humanos han logrado.
Nuestras lealtades últimas corresponden a las posibles realizaciones del hombre y, con esta idea presente, los conflictos de nuestra inquieta época se hacen soportables. Hemos de aprender todavía mucha cordura y, si es verdad que la cordura sólo se aprende en la adversidad, debemos disponernos a soportar la adversidad con toda la fortaleza que podamos concentrar. Pero, si aprendemos a ser sensatos con suficiente premura, cabe que la adversidad no sea necesaria y que el futuro del hombre sea más feliz que cualquier época de su pasado.


From: YouTube

lunes, 5 de septiembre de 2016

MÁS EDUCACIÓN MENOS RELIGIÓN


Me gusta tocar este tema porque considero importante que debemos conocer acerca de las dogmas y la programación que éstas nos han dejado, en particular, me es interesante que para una educación plena, debemos desprogramarnos de ciertas cosas para poder reprogramar nuestras mentes con nuevas ideas sin engaños. Abramos los ojos.
Para empezar, comencemos con una pregunta: 
¿Cuál es el propósito básico de la religión? 

Por: Andrew Werner

(La traducción no es del todo correcta y fluida pero vale la pena).

La religión está diseñada para enfocar la atención y la energía de la gente en un solo ser supremo, inmutable, inflexible e invisible que supuestamente creó una raza humana inferior sólo por alguna compañía y el amor más por sí mismo y luego supuestamente impuesta una conjunto de reglas arbitrarias opresivas y en algunos casos en ellos, que en caso de rotura se reunieron con el castigo inimaginable.
Esto mantiene a los seguidores en un estado constante de temor y respeto.
Tienen miedo de cuestionar las intenciones de este ser invisible y temen incluso expresar su propia individualidad en muchos casos. cristianos y otras personas se les enseña que prácticamente no tienen poder para hacer nada más que orar , adorar y hacer buenas obras .
Se les enseña a practicar la abnegación y se les dice que su voluntad es totalmente irrelevante. Seguidores religiosos creen que están rindiendo su voluntad a una persona cósmica benevolente que tiene por sí solo creó todo el universo y tiene sus mejores intereses en el corazón, cuando en realidad están entregando su voluntad y libertades a grupos ocultos de elites religiosas para la élites propias ganancias personales. Parece que la religión debe degradar y humillar a sus seguidores con el fin de glorificar y elevar su constante dios . Desafortunadamente, muchas personas parecen estar dispuestas a regalar su poder a la autoridad y parecen tener una necesidad e incluso el deseo de ser gobernados y disciplinado por ella.
Adorar dioses es inútil y no es más que una antigua costumbre primitiva practicado por personas de mente débil y supersticioso. Debemos experimentar la vida en este mundo, no pasar nuestras vidas enteras estudiando un libro viejo, levantando los ojos al cielo y adorar a un gobernante invisible en otro reino. El principal método por el cual los dogmáticos son atrapados y engañados es con el mesías o salvador,  está relacionado con la historia "pecado original", que está diseñado para imponer una gran cantidad de culpa en el conjunto de la humanidad. Los creyentes son entonces muy agradecidos de que han sido salvados por el Hijo de Dios, casi 2000 años antes de nacer que, en algunos casos abandonan toda razón, la lógica y el buen juicio para obedecer y adorar a este dios y su hijo.
Cualquiera que crea esta historia es, en efecto, porque perdió a creer que un Dios enviaría a su único hijo para que nos ayuden, sólo para ver a su hijo obtener torturado y asesinado, y entonces, en lugar de desatar toda su ira, simplemente nos absuelva de todos los crímenes del pasado y actualmente, es pura locura por decir lo menos.
¿Dónde está la lección para nosotros en eso? ¿Qué se ha logrado? No hay ninguna lección o propósito, porque se trata de la esclavitud psicológica de masas y la falta de poder. El llamado dios que se espera que la adoración es, sin duda, sólo un hombre de paja dictador urdida por las elites religiosas con el fin de controlar a las masas.
Si hay un creador primordial en este universo, entonces es poco probable que él podría interferir e imponer a nosotros por endilgar sus leyes arbitrarias, por no hablar de la necesidad y la demanda de nuestro culto frívolo y ciega obediencia. Ninguna de esas cosas requiere ningún nivel de aptitud mental o la creatividad. La inteligencia y las habilidades que ha sido dada a muchos ha pasado totalmente a la basura.
Muchos han rebajado a la práctica inútil de culto al héroe. Además, el cristianismo , el Islam y algunas otras religiones son religiones polarizadas. Ellos están polarizados uno contra el otro. Uno se cree que es bueno y el otro es visto como malo. Lo gracioso es que, es que cada uno piensa que de ellos es bueno y el otro de malo.
religiones polarizadas han sido creadas por líderes influyentes de la élite para jugar a la gente unos contra otros. De esta forma la élite puede derrotar y esclavizar a la población prácticamente sin mover un dedo. La religión es como una droga para algunos.




Las iglesias no permiten que sus seguidores a tener algo de verdad y el conocimiento real, ¿se imaginan el cambio que habría? Aprendamos a vivir sin engaños, en confiar en nosotros mismos sin necesidad de adorar a algún dios, no es necesario, aprendamos a pensar en la raza humana como una familia a mirar al mundo real y hacer de ella lo mejor que podamos.